Tener un negocio es buen problema. Obsesionarse con el problema, más que con la solución te permitirá entender mejor al público al que quieres llegar. Existen grandes productos y maravillosos servicios muy bien estructurados que son galardonados, premiados y aplaudidos, sin embargo, cuando salen al mercado las personas que son las que compran, no los aceptan, no entienden su función y terminan por hacerlos a un lado. Existen múltiples ejemplos. Yo solo daré uno, el metaverso de Facebook, que promocionaba ser un nuevo entorno digital inmersivo, el futuro internet en 3D. Sin embargo, desde su lanzamiento las personas no entendieron muy bien como funcionaria este nuevo ambiente y como podrían ser parte de él y que ganarían con ello. Grandes compañías invirtieron miles de dólares en realidades 3d que hoy siguen inactivas, adicionando la llegada de la inteligencia artificial que coloco este sector en un segundo plano.
Simplicidad, y comunicación, esenciales a la hora de modelar tu happy problem. Un producto o servicio simple que puedas comunicar en una sola frase. El mercado se sintetiza en segundos. ¿En qué los invertirás?
Tercer día: De problemas y soluciones
La dinámica de emprender es complejo. Modelas y estructuras, pero el mercado generalmente te hace cambiar. Es un pivoteo constante, entorno a la dinámica y comportamiento de tu nicho de mercado. Te levantas, enciendes las noticias, ves como una simple decisión política modifica tu modelo de negocio y allí es donde debes ser reactivo y actuar.
Siempre he pensado que una empresa es un castillo de naipes, atrapante y lleno de emociones, siempre deseas seguir escalándolo, la adrenalina te lleva a poner una ficha más(el riesgo) y sentirte orgullo de su ascenso. Sin embargo puffff el viento(factor externo) o una ficha mal puesta(malas decisiones) termina por destruirlo POR COMPLETO.
Es allí donde esta lo lindo de emprender. Cuando logras gestionar todas esas cargas y contra pronósticos ‘la sacas adelante’. La magia del emprendimiento radica en que estas sometido a múltiples situaciones que convencionalmente serían un fracaso pero que con tu energía y empoderamiento interno la solucionas. Si. Porque eres un gran emprendedor.
Yo tenía un trabajo estable, un rol donde aprendía todos los días, me exigía y era altamente productiva. Siempre daba lo mejor de mí. Sin embargo, ese mensaje mensual que llegaba a mi celular era el mismo (el salario). Lideraba nuevos proyectos, trabajaba horas extras gratis, atendía llamadas de clientes los fines de semana, y siempre estaba ahí, durante 7 años solo tome vacaciones 2 veces durante ese ciclo de trabajo. Pero nada cambiaba. Entendí que era yo. Yo era la única que podía tomar decisiones, nadie lo haría por mí, nadie estaba allí viviendo lo que yo vivía, ni el sacrificio que hacía. Así que un día dejé de enviar cartas de aumento de salario y lo tomé como un happy problem, me pregunté que quería en la vida y si me sentía preparada. Me hice muchas preguntas la verdad, y comencé a crear mi castillo de naipes que hoy con orgullo lleva un poco más de dos años.
Obsesiónate, pero por el problema
Se analítico, pero resuelve
Soluciona, pero evoluciona. siempre