Fueron años esperando iniciar, el momento perfecto, el tiempo perfecto, el día del calendario adecuado, la solvencia económica que me brindara tranquilidad, no tener deudas, tener estabilidad mental, etc. Al final, todo un rollo de excusas que me costo alrededor de 3 años para iniciar con un proyecto que tenia en mi cabeza hace años. Miras atrás frustra un poco, pero mirar adelante alienta, hacerlo hoy causa dudas, desafía y hasta nos llena de miedo. Pero no hay otra opción. No es existe un mañana, sin una acción hoy.
Al final sino decides por ti, nada, ni nadie lo hará. Muchos se van de este mundo sin haberlo intentado, entonces ¿por que no hacerlo?. Con este blog anticuado busco llegar a los lectores, aquellos que buscan en ese mar que es la web, algo valioso, algo que no encuentres en redes sociales, ni scrolleando videos. Algo que valga la pena. Esta serie de artículos, tiene como finalidad orientar al emprendedor a iniciar consciente y aterrizamante su negocio, con un diferencial y es hacerlo desde el desarrollo mismo de un negocio, con sus altos y bajos, implementando todo tipo de estrategias que nos ayudaran a saber cual es la mejor decisión y bueno tu tomaras las tuyas en su momento.
Emprendiendo en Jeans se convertirá en un libro para emprendedores, humildemente desarrollado desde la experiencia. Simple, sencillo y escrito con todo el amor del mundo. Así que si estas dispuesto a presenciar e implementar diversas estrategias para tu negocio. Anímate a seguir este blog y esta servidora, creadora de un sueño que construyo día a día llamado Classalia.
El día cero es el más duro
No olvido mi primer día de escuela, nervios, resistencia, dolor y mucha incertidumbre. Recuerdo que ese día mi mamá me llevo en bicicleta, con el uniforme a azul a cuadros, una lonchera y una moña del mismo color. Cada pedalazo era un latido más fuerte para mi corazón. No comprendía como me podían dejar allí con otros niños desconocidos en un lugar que no conocía. Al llegar y cruzar la reja de entrada, muy felizmente mi madre hablo con un profesora, amable y bien educada “Se la encargo le dijo” me dio un beso, me abrazo y se fue. Cuando mi mirada se volteo al resto del salón vi a niños llorando, pataleando, gritando y demás. Sienten lo mismo que yo. Tome aire y me senté, sentía mucho miedo, moría del miedo, pero debía ser fuerte, no tenia otra opción. Termine aceptando la realidad. ¿Y después? bueno después ya conocen la historia, adaptación, aprendizaje y mejoramiento.
Hoy con 35 años, miro atrás y extraño un poco lo que era. A veces pienso que la Jessica niña era muy berraca, pero me siento orgullosa de lo que fui, para moldear lo que soy.
Con esto, quiero decir que existen momentos inaplazables, como ese momento de ir a la escuela. Solo que cuando crecemos esos momentos terminan siendo decisión propia. Lamentablemente muchos decidimos lo más fácil, por que nos genera menos esfuerzo, pero cuando decidimos remar en otras direcciones encontramos lugares maravillosos.
Pienso que los sueños tienen fecha de caducidad, sino actuamos una oportunidad única podría pasar enfrente de nosotros. El día de ayer se marcho, ese tiempo nunca lo podrás recuperar, no se puede comprar, ni canjear, ni mucho menos delegar. Los sueños solo existen en nuestra cabeza, quien más que nosotros para ejecutarlos.
Hoy, es hoy
Sin excusas
Solo ó acompañado
Con frio ó calor
Deprimido o animado
Sin engaños, ni pretextos
No importa la forma, comienza.